Hugo, el escarabajo

¿Recuerdan a Jozko, Eliska o Frantisek? Aquellos animales nos explicaron, en primera persona, como sus acciones cotidianas, en simbiosis con procesos naturales, ayudan a que prospere el medio ambiente. Simona Smatana. ilustradora eslovaca que al principio de su carrera firmó sus libros con otro apellido -lo que puede dar lugar a confusiones-; es, además de artista, una buena conocedora de algunos de esos procedimientos ancestrales que garantizan la salud de la naturaleza (es, por ejemplo, apicultora). Tras la visita a la casa de un murciélago, un topo y una lombriz, es el turno ahora de acercarnos al día a día de Hugo, un escarabajo que vive -como casi todos-; entre las hojas caídas. Tal vez hayáis visto alguno en distintas ocasiones, pero, seguramente, no imagináis cuál es el componente principal de su gastronomía, una comida que almacenan bajo tierra aportando los nutrientes precisos para que sea fértil y que podemos imitar en casa gracias a los divertidos consejos que se incluyen en el epílogo. Las ilustraciones, sutiles y elegantes, han sido realizadas mediante procedimientos digitales con tableta gráfica, conservando las tramas propias de los lápices de colores sobre papel.