Autor | ANTONI COMIN |
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Editorial | ICARIA |
ISBN/EAN | 9788498882124 |
A las postrimerías del siglo XX supusieron un punto de inflexión en la Historia del pensamiento social: la implosión del socialismo de estado y la confirmación del mercado como un mecanismo necesario para la prosperidad económica contribuyeron a extender la idea de que el capitalismo era la única opción razonable para organizar la vida productiva de cualquier sociedad. Parecía que la humanidad había llegado al "fin de la Historia" de los sistemas económicos. Al mismo tiempo, las más acreditadas teorías de la justicia de las últimas décadas nos permiten confirmar la intuición central del pensamiento socialista desde sus orígenes: el capitalismo no es capaz de satisfacer de manera suficiente los más básicos e innegociables principios de la justicia social y difícilmente lo será nunca. ¿Qué deben hacer las sociedades del siglo XXI ante esta difícil contradicción? En las últimas décadas, en plena hegemonía del proyecto neoliberal, mucho antes de la crisis que lo ha puesto en evidencia, no han faltado los intentos de pensar sistemas de mercado alternativos, no capitalistas: modelos de "socialismo de mercado", tan eficientes o más que el capitalismo, pero libres de sus injusticias distributivas. Sistemas que intenten hacer compatibles los ideales de libertad, igualdad, fraternidad, democracia, realización humana y sostenibilidad, con el progreso tecnológico, la mejora de la productividad y la libre empresa. La Democracia Económica de la que parte este libro es una de las más acabadas propuestas en este sentido. ¿Podemos hallar en nuestra realidad económica actual experiencias que apunten, ya hoy, hacia este tipo de horizontes? ¿Son las cooperativas y las empresas democráticas, el sindicalismo, la banca ética o los movimientos de consumo responsable formas de organizar la vida económica capaces de romper, ni que sea parcialmente, con las injusticias del capitalismo? ¿Es posible articular todas estas realidades en un único "mercado social"? ¿Tiene sentido mirar estas experiencias como el embrión de un sistema económico alternativo? Este libro de autoría colectiva intenta responder estas preguntas, con la voluntad de abrir sin complejos un debate ciertamente radical. Su más íntima intención no es otra que inspirar el pensamiento y la acción de todos aquellos que creen que, también hoy, nuestra prioridad sigue siendo la construcción de un sistema económico más justo, que nos permita vivir en una sociedad donde todos sus miembros tengan una vida digna de ser reconocida como una vida humana.